Perros de trabajo
Para empezar el post quiero aclarar que no soy la persona que más sabe sobre este tema pero creo que la información que voy a dar a continuación (basada en mis conocimientos y experiencia) será suficiente para aclararos alguna duda y acercaros un poquito más algunas razas a muchos de los que me leéis. Como siempre, tenéis que tener en cuenta que cuando hablamos de perros, hablamos de seres vivos y que por mucho que un perro pertenezca a X raza no tiene por qué cumplir todos los estándares de la misma. La raza predispone a unas conductas, pero el perro y el entorno determinan su forma de ser y carácter. De este modo, generalmente a todos los malinois les va a gustar morder y perseguir cosas, pero hay algún ejemplar al que no le guste hacer eso y tenga menos instinto respecto a ello.
Cuando hablamos de perros de trabajo, llamamos así a muchos perros pertenecientes a distintas razas por labores que les han sido encomendadas durante mucho tiempo. En muchos casos muchos perros pertenecientes a estas razas siguen llevando a cabo muchas de estas funciones, aunque teniendo en cuenta la cantidad de perros mascota y la importancia de las modas estéticas a la hora de elegir una raza de perro para el hogar, prácticamente todas las razas que en su origen tenían una función concreta tienen dos líneas, la de trabajo y la de belleza (o compañía). Por poneros ejemplos, habría mil, entre ellos el border collie, el dóberman, el pastor alemán, etc.
Pero… ¿realmente en qué se diferencia (dentro de la misma raza) un perro de trabajo y otro de compañía? Pues podría deciros que hay diferencias tanto físicas como de carácter. Dejaremos a un lado las características físicas ya que para concretar sobre esto detalladamente tendríamos que ir raza por raza explicando las diferencias de cada una de ellas, aparte de que en la línea de adopción que llevo en Basati lo que importa es el carácter y el comportamiento de cada individuo, no el físico.
En cuanto a las características conductuales o de carácter, un perro de trabajo tiene un carácter más duro que un perro de compañía. Suelen ser perros más difíciles de manejar, no aptos para dueños sin experiencia y/o que no tengan ganas de currárselo y hacer cosas con ellos (deportes, por ejemplo). Realmente no es necesario que la persona que adquiere un perro de este tipo realice trabajo operativo con el perro ya que el perro no discierne si lo que se le pide tiene una utilidad real o no. Al margen de que en cuanto al carácter sean más difíciles de llevar, por lo general son perros con una actividad entre alta y muy alta, y aquí no sólo hablamos de actividad física. A un perro de trabajo (a ninguno, en realidad) no le sirve con que lo llevemos a correr X horas al día. Lo primero porque la capacidad de recuperación de un perro es bestial en comparación de la nuestra y lo segundo porque día tras día va a ir aumentando su resistencia y cada vez va a necesitar más cantidad de ejercicio para cansarse. Cuando hablamos de perros activos nos referimos también a la necesidad de actividad mental. Esto conlleva realizar con ellos juegos mentales en los que el perro tenga que pensar para estar cansado. Hay perros que en un paseo largo ya obtienen ese ejercicio mental necesario porque tienen una necesidad diaria menor que otros, pero generalmente los perros de trabajo suelen necesitar un equilibrio entre mucho ejercicio físico y bastante ejercicio mental. De hecho, por mi parte, le daría más importancia al ejercicio mental que al físico.
De este modo, una persona normal (que no realiza trabajos operativos con el perro) que quiera poner en su vida un perro de trabajo (por ejemplo un pastor belga malinois que tan de moda está ahora) tiene que ser consciente de que va a ser un perro muy activo, con una velocidad mental y una capacidad de solucionar problemas tremenda y de que tiene que ser capaz de cambiar sus rutinas hasta el punto que al perro le sea necesario para estar equilibrado. Incluyendo esto, por ejemplo, cosas como apuntarse en un club a hacer detección, defensa, obediencia, hacer canicross, bikejoring, etc.
En Basati lo que hago con cada perro, es dejar un poquito a un lado su raza a la hora de realizar una valoración del carácter y centrarme en las características y necesidades de cada individuo, sin tener tan en cuenta lo que por raza o cruce “debería” ser. Por eso a veces os digo que X perro sólo se entregará a alguien que vaya a trabajar con él y otras veces os digo que busco X tipo de familia.